Synth Riders comienza un poco diferente que la mayoría de los juegos de su género. Tienes que calibrarte a ti mismo, lo cual es algo estándar, pero entonces eres capaz de decidir inmediatamente sobre tu área de juego y esta es una opción fantástica que cambia mucho durante el juego.
El mundo de los juegos de VR crece cada semana más. Mientras que algunos ponen su sello en el género de maneras únicas y emocionantes, otros esperan ser el nuevo BeatSaber. La clave para convertirse en parte de las superestrellas en este género es tomar la idea básica de un juego y encontrar una manera de darle un toque único.
Nadie es tan bueno como los titanes del género, copiarlos no te lleva a ninguna parte, lo que nos lleva a Synth Riders. Synth Riders de Kluge Interactive está interesado en crearse un lugar en el género para sí mismo y el bucle adictivoen el que te lanza es algo que seguramente puede encontrar su camino en el entrenamiento diario de realidad virtual.
Synth Riders comienza un poco diferente que la mayoría de los juegos de su género. Tienes que calibrarte a ti mismo, lo cual es algo estándar, pero entonces eres capaz de decidir inmediatamente sobre tu área de juego y esta es una opción fantástica que cambia mucho durante el juego, dado que la distancia a la que vas a tener que llegar para golpear los iconos o la distancia que vas a necesitar para esquivarlos variará en consecuencia del espacio que tengas a disposición en tu casa.
En el menú principal, se te presentan tres modos. Modo multijugador, Solo y Fiesta. La estrella del espectáculo es sin duda el multijugador. Es aquí donde puedes unirte a una sala de tu elección y competir contra un montón de otros jugadores al mismo tiempo. Esa es una primera vez para este género en nuestra experiencia y no se hace raro enfrentarse contra 8 personas al mismo tiempo en una habitación.
El truco es que Synth Riders no puede comenzar a menos que todos los jugadores hayan descargado la canción que se está utilizando, por lo que aquellos sin el DLC reciente estará en el extremo corto de la varilla aquí, pero la mayoría de los anfitriones son lo suficientemente generosos para cambiarlo si esto ocurre.
El Gameplay te tiene atacando diferentes orbes de colores, un color para cada mano y esquivando diferentes paredes de forma y agacharte debajo de ellas. Todo esto rodeado de ambientes de aspecto de ciencia ficción variados que transmiten una sensación futurista, aunque todos se sienten como diferentes partes del mismo mundo. Hay 48 canciones gratuitas disponibles, junto con 10 DLC, así como la opción de cargar tu propia música y dejar que el juego construya las animaciones en consecuencia.
Synth Riders se divide en dos modos diferentes, ritmo y fuerza. Estos son un poco confusos porque, por los nombres, se supone que la fuerza requiere que te conviertas más en un boxeador, mientras que el ritmo es más centrado en la danza.
En realidad es al revés. El modo ritmo suma puntos en función de la precisión con la que aciertas cada nota. Esto significa que la mejor manera de obtener una puntuación alta en este modo es mediante el uso de un golpe medido que por lo general requiere poner algo de fuerza detrás de él y funciona eficazmente como un entrenamiento de boxeo dado que vas a golpear a los objetivos de maneras que imitarán uppercuts, jabs, y todo lo demás si así lo eliges.
El modo de fuerza es un poco más interesante ya que se centra en tu capacidad para deslizar a través de iconos en lugar de golpear directamente.
La forma en que los iconos aparecen puede variar salvajemente de canción en canción y los modos de dificultad cambian totalmente los niveles creando una tonelada de variedad y algunos entrenamientos increíblemente intensos que te dejarán agotado.
SI quieres obtener más info sobre el juego, visita la web de Synth Riders.
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