El fiordo Milford Sound
Es un lugar de sueños, que ha sido elegido a nivel internacional como mejor destino del mundo, y además es el destino más popular de Nueva Zelanda. Milford Sound o Piopiotahi en Māori es un fiordo situado en la esquina suroeste de la isla sur del país neozelandés. Está incluido en el parque nacional del Fiorland y Rudyard Kipling la describió como “la Octava maravilla del mundo“.
Cada día, el fiordo es atravesado por numerosos cruceros, que siguen su ruta hasta alcanzar el mar de Tasman. Milford Sound se encuentra en la región de Fiordland, considerada una de las regiones más húmedas del mundo. El nombre de Milford Sound viene de la ciudad de Milford Haven, en Gales, y también el río que entra en él tiene el mismo nombre del río galés. El nombre Piopiotahi, viene del idioma maori y significa “un solo Piopio” (antiguo ave que se extinguió).
Esta fabulosa depresión mide 15 km desde el mar de Tasman hacia el interior. Milford Sound está rodeado en ambos lados por unas paredes de rocas de más de 1200 metros de altura. El pico más alto, símbolo del lugar, es Mitre Peak, con una altura de 1692 metros sobre el nivel del mar; mientras que la profundidad máxima del fiordo es de 350 metros.
En la región del fiordo, llueve unos 190 días al año, por lo que podría ser considerado como uno de los lugares habitados más lloviosos.
Cuando se elige visitar el fiordo, se puede elegir entre cruceros diferentes, organizados por la compañía Real Cruises. Estas experiencias permiten disfrutar al 100 % de la preciosidad del fiordo. Una de ellas es la Milford Sound Nature Cruises, que nos lleva hasta el mar de Tasmania, cruzándolo por completo. Este crucero para justo debajo de la catarata principal y da la sensación de chocarse contra las paredes rocosas durante el trayecto. Pagando un extra, es disponible visitare el observatorio marino subterráneo. Para los amantes de la aventura, hay muchas actividades que hacer, como el snorkeling. Gracias a los equipos profesionales no se nota el frío, y la experiencia de buceo se puede aprovechar en su totalidad.
Otra actividad imperdible es la excursión en el Parque Nacional de Nueva Zelanda. Un lugar salvaje, lleno de vegetación y de colores inesperados. Aquí se podrán admirar las selvas, los lagos, los ríos congelados y los picos nevados.