Cero ruido, cero ondas y cero emisiones de carbono. SeaBubbles son los nuevos taxis eléctricos “voladores” que atravesarán París, moviéndose por el Sena sin producir un solo gramo de CO2. Se llaman Sea Bubbles y fueron diseñados por el navegante Alain Thébault.
En unos años, los taxis voladores tomarán cobertura en París. En realidad, Sea Bubbles no vuela pero ha ganado este título porque se mueve “suspendido” a 50 cm del agua. Las Sea Bubble presentan arcos sumergidos en fibra de vidrio que gracias a la velocidad, mantienen el barco fuera del agua. Pero no son especiales sólo por eso. Se trata de vehículos 100% eléctricos, capaces de recargarse muy rápidamente en el muelle, cuando los pasajeros suben y bajan. Los viajeros entran por las puertas laterales y se instalan dentro de la “burbuja”. Una vez cerradas las puertas, Sea Bubbles vuelve para salir del muelle.
Cuando alcanza los 10 km/h, se levanta y empieza a “volar”, evitando el mareo, los movimientos repentinos o las olas. A plena capacidad, se mueve a 25 kilómetros por hora. Una velocidad que podría crear algún problema ya que la reglamentación parisina limita a 18 kmh la de los barcos en el Sena.
Largo 4,6 m y ancho 2,60, puede acomodar a 4 pasajeros y el conductor. Una alternativa respetuosa con el medio ambiente, respecto a los vehículos que circulan por la calle y que podría reducir los tiempos de desplazamiento en taxi en la muy traficada París.
Los dos fundadores Anders Bringdal y Alain Thebault, este último inventor de Hydroptère, aceptaron el desafío de producir taxis voladores, con la ayuda de un equipo técnico compuesto por ingenieros y arquitectos, y la ciudad francesa ha captado la idea innovadora permitiendo el inicio de las pruebas con vistas al desarrollo de un proyecto más grande que se pondrá en práctica para el 2024 fecha para la cual está previsto el evento de los juegos de la XXXIII Olimpiada de París.
El co-fundador y presidente Andres Bringdal, dos veces ganador del Campeonato Mundial de Windsurf, dijo en relación a este experimento que: “París, como muchas otras ciudades de Europa, está atravesada por una especie de autopista, el río, que es utilizado por barcos turísticos y comerciales, es verdad, pero está casi vacío, mientras que unos metros más arriba hay miles de coches embotellados. Con Seabubbles vas de un extremo a otro de París, de Este a Oeste, en 25 minutos asegurados, ni uno más.”
Las técnicas de la ingeniería naval y de la ingeniería automotriz se unen para dar vida a los Seabubbles cuyo secreto, además de ser en diseño, está en el sistema de propulsión e hidráulico que permite a la nave elevarse hasta 70 centímetros sobre el agua. El vehículo SeaBubble está equipado con dos motores eléctricos con dos hélices que lo empujan a lo largo del plano horizontal mientras que los arcos sumergidos en fibra de vidrio, mantienen el barco fuera del agua.
Los pasajeros podrán utilizar las Seabubbles a través de una aplicación específica que en la actualidad puede proporcionar información sobre el sistema, los lugares afectados y futuros desarrollos. Los viajeros entran por las puertas laterales y se instalan en el interior del habitáculo, pasando por los Dock dedicados a las burbujas, pero que también pueden ser accesibles a otras embarcaciones de recreo, que no son más que los embarcaderos o muelles en condiciones de ofrecer puntos de embarque, salida y mantenimiento de Seabubbles a través de un sistema de levantamiento patentado.
Los Docks serán autosuficientes desde el punto de vista energético y el objetivo es producir energía, almacenarla en baterías, aprovechando la potencia del agua, del sol y del viento, a través de paneles solares, generadores submarinos y turbinas eólicas. ¿Cuánto cuesta un Seabubbles? Las primeras 20 burbujas fueron puestas en venta, para la apertura del espectáculo Vivatech, en mayo de 2019, a 140 mil euros cada una.
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