Ubicado en el corazón de Madrid, Bao Li se erige como el proyecto más emblemático y personal de los hermanos María Li Bao y Felipe Bao. Este restaurante, dedicado a la alta cocina cantonesa, no solo honra las ricas tradiciones culinarias de Cantón, sino que también las reinterpreta con un toque moderno y sofisticado. Desde el momento en que se atraviesa su umbral, Bao Li promete una experiencia gastronómica que combina sabor, historia y una atmósfera de lujo incomparable.
Los platos de Bao Li son el fruto de años de investigación, viajes y una profunda pasión por la gastronomía cantonesa. Con un menú que incluye desde mariscos frescos hasta delicadas reinterpretaciones de platos tradicionales, cada bocado cuenta una historia. La decoración del restaurante, diseñada por el renombrado arquitecto Jean Porsche, crea un ambiente que evoca la opulencia de la China imperial, haciendo de Bao Li un destino tanto para los amantes de la comida como para los aficionados al diseño.
Los hermanos Bao: maestros de la gastronomía
María Li Bao y Felipe Bao son nombres que resuenan con fuerza en la escena gastronómica madrileña. No son simples restauradores; son visionarios de la cocina asiática en Madrid. Su viaje culinario comenzó hace muchos años, cuando ambos se embarcaron en un ambicioso proyecto para traer los auténticos sabores de Cantón a Occidente.
Felipe Bao, el chef al mando, ha sido galardonado con múltiples premios por su habilidad para fusionar la tradición con la innovación. Ha estado investigando y aprendiendo de los mejores maestros en China y otros lugares. Ahora lleva a los fogones una precisión casi matemática, combinada con una creatividad que hace de cada plato una obra maestra.
María Li Bao, por su parte, ha sido fundamental en la creación de un ambiente que complementa la exquisita cocina de su hermano, haciendo de cada restaurante una obra maestra de diseño y confort. Es la que supervisa cada detalle, desde el diseño de la carta hasta la selección de la vajilla, aporta una visión integral que se refleja en cada aspecto de Bao Li.
Felipe, con su extraordinario talento culinario, y María, con su aguda visión empresarial y estética, han creado un imperio gastronómico que incluye reconocidos establecimientos como China Crown y Sushi Bar Tottori, lo que les ha consolidado como auténticos tótems de la cocina asiática en Madrid. La historia de ambos es una mezcla de pasión, dedicación y amor por la gastronomía.
Gastronomía cantonesa en Madrid
La oferta culinaria de Bao Li es un viaje sensorial a través de la rica historia y los sabores de la gastronomía cantonesa. Cada plato en el menú es como una página de un libro de cuentos, narrando historias que han sido transmitidas de generación en generación. Los comensales no solo degustan la comida, sino que también se sumergen en un relato cultural lleno de tradición y modernidad.
Al probar los fideos artesanales de boniato con ibérico adobado, se percibe la esencia de una receta ancestral, que conecta a los visitantes con las antiguas celebraciones familiares y las técnicas culinarias perfeccionadas con el tiempo. Estos fideos, con su textura suave y su sabor profundo, transportan a los comensales a los mercados vibrantes y las calles bulliciosas de Cantón, evocando imágenes de chefs callejeros y hogares llenos de aromas familiares.
El cangrejo real con salsa de jengibre es otra obra maestra que representa la opulencia y la sofisticación de la cocina cantonesa. Al degustarlo, se puede sentir la brisa marina de las costas de Cantón, donde los mariscos frescos son una joya diaria. La combinación del dulce y jugoso cangrejo con la picante y fragante salsa de jengibre es como una danza entre el océano y la tierra, creando un equilibrio perfecto que deleita el paladar y despierta los sentidos.
Los canelones de arroz con langostinos en dos texturas ofrecen una experiencia contrastante que juega con la expectativa y la sorpresa. Cada bocado es una sinfonía de texturas: la suavidad del arroz se encuentra con la firmeza del langostino, creando una armonía que recuerda la complejidad y la belleza de la porcelana china antigua. Es un plato que invita a los comensales a explorar las capas de sabor y a descubrir la creatividad detrás de cada elemento.
El bogavante azul salteado con jengibre y cebolleta es un plato que destaca por su frescura y elegancia. La carne tierna y dulce del bogavante, salteada con el picor suave del jengibre y la frescura crujiente de la cebolleta, es un recordatorio de las riquezas naturales de Cantón. Este plato, con sus colores vibrantes y su presentación impecable, es como una pintura viviente, una obra de arte culinaria que celebra la generosidad del mar y la habilidad del chef.
El hilo de seda Bao Li black wagyu es una innovadora creación que combina la tradición con la modernidad. La carne de wagyu, conocida por su exquisita marmoleo y su sabor inigualable, se presenta en finos hilos que se deshacen en la boca, ofreciendo una experiencia que es tanto lujosa como sorprendente. Este plato es una metáfora de la fusión de culturas y técnicas, representando la evolución continua de la cocina cantonesa en manos de los hermanos Bao.
Además, ofrece una impresionante variedad de menús degustación, como el menú Bao Li y Cantón, que permiten a los comensales explorar una amplia gama de sabores y texturas. La oferta de bebidas es igualmente notable, con una selección de vinos y cócteles diseñados para complementar a la perfección los exquisitos platos de la carta.
La experiencia en Bao Li no es solo una cuestión de sabor, sino una inmersión total en un universo culinario donde cada plato cuenta una historia y cada bocado evoca emociones. Los comensales se sienten como exploradores en un viaje gastronómico, descubriendo nuevas dimensiones de sabor y conectándose con la rica herencia cultural de Cantón. Es una experiencia que alimenta el cuerpo y el alma, dejando una impresión duradera y un deseo de regresar por más.
Bao Li: un espacio de lujo y encanto
Entrar en Bao Li es sinónimo de ser transportado a un mundo donde la elegancia y la comodidad se entrelazan. El interiorismo, obra del arquitecto Jean Porsche, rinde homenaje tanto a la elegancia oriental como a la fascinación occidental por su cultura. Los materiales nobles, los colores vibrantes y los detalles cuidadosamente seleccionados crean un ambiente que es a la vez acogedor y lujoso. Cada rincón del restaurante está diseñado para invitar a los comensales a explorar y disfrutar, desde la impresionante barra de cócteles hasta los íntimos rincones decorados con jarrones chinos y muebles art déco.
La decoración, con sus tonos dorados y rojos, y sus piezas únicas recogidas de todo el mundo, complementa perfectamente la experiencia culinaria, haciendo del restaurante no solo un lugar para comer, sino un destino para todos los sentidos. Cada visita es una celebración de la cultura y la cocina cantonesa, un viaje que comienza en el momento en que uno cruza la puerta y se sumerge en el lujo y la sofisticación del restaurante. La combinación de una cocina excepcional, un diseño interior exquisito y la pasión inquebrantable de los hermanos asegura que se posicione como uno de los destinos gastronómicos más prestigiosos de la capital española.
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