Investigando sobre la realidad virtual, queda claro que la cultura del ocio digital de usar y tirar se está quedando atrás. Ante la desbordante cantidad de estímulos a la que nos vemos sometidos en la web, nuestro gusto se va refinando de manera inconsciente, dejando atrás la resignación de otras épocas al entretenimiento vacío que ofrecía una parrilla televisiva de solo unos pocos canales.
La amplísima oferta y el auge de nuevas tendencias tecnológicas nos ha convertido en exquisitos consumidores. Una de estas innovaciones que nace para posicionarse entre todas las demás es la realidad virtual o VR (Virtual Reality), que ha llegado a nuestras vidas para quedarse.
Acercándose cada vez más a futuros de cine de ciencia ficción en los que cuesta distinguir lo real de lo imaginario, la realidad virtual incorpora novedades muy atractivas para nuestros sentidos, y genera escenarios multimedia complejos e imposibles.
La mayoría de las plataformas de VR actualmente son compatibles con los dispositivos más populares en el mercado. Algunas de ellas, incluso, funcionan en el propio navegador. Sus interfaces inteligentes guían al usuario en la experiencia de principio a fin.
Videojuegos en realidad virtual
En el mundo de los videojuegos las posibilidades son inmensas. El extenso catálogo VR puede jugarse en PC o en una consola PlayStation, ya sea PS4 o PS5. La realidad virtual ofrece un nuevo abanico de opciones a los diseñadores de videojuegos para crear una experiencia más sociable y activa.
Uno de los más aclamados es Phasmophobia, un juego en el que el terror psicológico es el principal protagonista, con el condicionante de la naturaleza inmersiva de la realidad virtual. Acompañado de tu equipo, tendrás que desenvolverte para superar al fantasma o demonio que se te ponga, literalmente, por delante.
En esta misma línea, tenemos también Visage, en el cual tu misión será sobrevivir en primera persona a los desafíos de un antiguo caserón con una historia terrible.
Al estilo de Star Wars pero siguiendo el ritmo de la música que tú quieras, surge Beat Saber, que ha obtenido un gran éxito gracias a la increíble definición y fluidez de sus gráficos. Por aquí te dejamos un vídeo del nivel Experto con el rapidísimo “Rap God” de Eminem, en el que llega a encajar hasta 6,21 palabras por segundo en algunas partes de la canción. ¿Crees que serías capaz de superar obstáculos a un ritmo de 148 bpm?
Si buscas una aventura postapocalíptica, Half Life Alyx es para ti. Desarrollado específicamente para realidad virtual, tiene como protagonistas a un padre y una hija, que luchan contra una nueva raza alienígena, la Alianza, que domina la Tierra.
Otro de los más populares es Nebulous, que fusiona el juego con la física en intrincadas misiones en las que tendrás que pasar de fase mediante agujeros negros. Pero, por supuesto, no podemos dejar fuera los clásicos versionados como Resident Evil 7 VR o incluso el mismo Tetris.
En los juegos online el concepto también ha sido puesto a prueba con Moon Rider. Es un juego de ritmo de realidad virtual gratuito que se ejecuta directamente desde un navegador web. Su facilidad de uso le ha permitido llegar a una audiencia realmente amplia y sentar un precedente para futuros desarrolladores.
También surgen variedades virtuales de juegos de toda la vida: con Konterball, creado por Google, juegas al ping pong contra otros jugadores o contra la propia mesa. La usabilidad de la interfaz hace el juego realmente adictivo.
Cultura y ciencia
Little Workshop demuestra una de las grandes aplicaciones de la VR para su uso técnico y comercial: el interiorismo.
Para ello han creado Showroom, un nuevo software que ofrece una solución definitiva para problemas cotidianos ya que genera una “vista previa” de la integración de nuevos elementos en el hogar.
Estas simulaciones facilitan las decisiones de los usuarios en el momento de la compra, y aporta un instrumento muy útil para el diseño de interiores.
Para la producción audiovisual, ‘Bear 71’ por Jam3 y National Film Board of Canada, pone de relieve esta revolución que supone la VR. Es un documental interactivo que aporta un denso análisis de la sociedad actual mediante una hembra oso como narradora, que existió en la vida real y vivió en cautividad, bajo una vigilancia casi constante.
Con la intención de darle voz a esos animales, Bear 71 nos va guiando en este intenso recorrido por un mundo virtual muy fidedigno, donde esa misma tecnología que nos permite conocer los mecanismos de la naturaleza, nos va desconectando de la misma, vigilando de cerca su inexorable desaparición.
El irónico desafío que plantea como interacción se trata de atrapar animales que viajan a través de la red.
Así vemos que la aplicación de esta tecnología no se limita al entretenimiento, si no que es un instrumento muy poderoso para la crítica social y otros asuntos vitales.
En la medicina, por ejemplo, puede convertirse en un gran aliado, ya que es un campo que abarca una cantidad desmesurada de datos y requiere la realización de procedimientos verdaderamente complejos.
Actualmente, ya es posible generar escenarios virtuales en los que los cirujanos puedan practicar y ver evaluadas sus intervenciones con todo lujo de detalles mediante Osso VR.
Este programa evidencia definitivamente el enorme y aun desconocido potencial de la VR, y su aplicación en ámbitos tan diversos y trascendentes.
Reinventando el arte
Su poderosa aplicación en el marketing también ha quedado demostrada. En colaboración con el equipo de Data Arts de Google, el grupo LCD Soundsystem sorprendió a sus fans con el lanzamiento de su nuevo single, ‘Dance Tonite’, acompañado de un vídeo interactivo que cambia constantemente con realidad virtual. El software está basado en cómo experimentamos la música y ha tenido un éxito rotundo.
Para los artistas que quieran promocionar su arte, hacerlo mediante realidad virtual es una opción muy rentable por su permanencia y accesibilidad. La agencia creativa Zoo ha creado una instalación virtual de arte que permite al usuario visitar la galería de manera digital, presentando una alternativa a las exposiciones tradicionales. Es divertido y agradable de explorar, con una estética cubista en la que las líneas van guiando tu recorrido visual. En la misma línea surge la Galería de imágenes 360 de A-Frame.
Podría ser una oportunidad de oro para muchos creadores de contenido a la hora de enriquecer sus presentaciones y atraer a su público de una manera más directa y creativa: ya hoy se contempla como el Instagram del futuro.
Los museos han visto en esta tendencia una oportunidad de renovarse y hacer más atractiva la idea de visitarlos. Muchos de los más importantes incluyen ya recorridos virtuales integrados directamente en su web, como el Museo Nacional de Historia Natural de Washington, La Tate Modern, el Museo Nacional de Historia Natural de París o el de Londres. Todos ellos incluyen múltiples puntos de enfoque, posibilidades de interacción e hipervínculos a detalles adicionales o contenido de apoyo.
Las posibilidades no dejan de crecer: en el Museo Nacional de Finlandia, los visitantes virtuales pueden adentrarse en un lienzo que data del año 1863, y mediante una perspectiva 3D, encontrarse dentro de la escena, charlar con el emperador ruso y admirar el Salón de los Espejos.
El Museo Kremer ha ido más allá de los ejemplos anteriores, pues no existe en absoluto como una instalación física. Su caso inicia el debate de si este tipo de tecnologías le ponen fecha de caducidad a los eventos tradicionales.
Una de las grandes ventajas, es que es posible no solo disfrutar de las exposiciones permanentes, si no de las pasadas también.
Un ejemplo de ello es la exhibición virtual basada en el evento artístico que se celebraba cada año, llamado ‘The Burning Man’.
Durante unos días, el desierto de Nevada acogía a miles de visitantes para la exposición de piezas artísticas a gran escala que posteriormente se quemaban, inspirando en la comunidad un fuerte sentimiento de renovación y desprendimiento.
La versión virtual, ‘No Spectators: The Art of Burning Man’, abarca toda la galería Renwick e incluye obras de los artistas más representativos y recurrentes del espectáculo.
Llevada a cabo por el Museo Smithsonian, esta recreación ha hecho posible inmortalizar la atmósfera de un festival cuya última celebración tuvo lugar en enero de 2019.
De esta manera, con la VR se pueden crear registros atemporales de eventos y hacer posible su disfrute en cada rincón del planeta las veces deseadas.
En el siguiente vídeo puedes encontrar un breve resumen de la exposición.
Contenido para adultos
Atendiendo a esta posibilidad de integración de la VR en la vida de las personas, y de todas las novedades que aporta en la interacción, han ido surgiendo las webs de contenido para adultos en realidad virtual. Ya es una realidad en algunos sitios web, dando un paso más allá del porno POV (Point Of View), en el que obtienes la perspectiva del protagonista. Ahora, además, estás directamente dentro de la escena, y puedes elegir dónde mirar en un ángulo de 180º y dos puntos de vista. La sofisticación del audio y la imagen (con vídeos hasta en 4k y 5k), provocan una increíble sensación de control y libertad en el espectador.
Es una experiencia íntima e inmersiva alejada del contenido convencional. De hecho, el sector no deja de avanzar: ya se están diseñando juguetes sexuales que pueden sincronizarse con el contenido, ofreciendo sensaciones muy coherentes con lo que ves en pantalla. Cada uno de estos sitios web emergentes ofrece sorprendentes novedades y un amplísimo catálogo, adaptado para todos los gustos y fantasías: VRPorn (con el mayor catálogo de contenido y sede en USA), Virtual Taboo (con actualización de contenido tres veces por semana), VR Smash, RealJam VR, Reality Lovers…
En VR Bangers, además, cuentan con una aplicación propia para poder interactuar. En BaDoinkVR tienes incluso la opción de participar transmitiendo contenido desde tu propio smarthphone en un chat a tiempo real. En Yanks VR, los vídeos se centran en resaltar el momento del orgasmo femenino, jugando con la autoexploración y guiando al usuario para hacerlo de manera simultánea.
Todas las páginas son compatibles con el navegador, los teléfonos inteligentes y la mayoría de los dispositivos actuales de VR líderes en el mercado.
Con todo esto, parece poco probable que la realidad virtual vaya a sustituir a la realidad tangible en nuestras vidas, teniendo en cuenta que, por naturaleza, el ser humano busca vivir la emoción en su máximo potencial. Sin embargo, resulta una opción muy interesante para modernizar y complementar el modelo existente, estableciendo conexiones bidireccionales con los usuarios e implementando mejoras que respondan a sus preferencias. Las aplicaciones de la realidad virtual facilitan la inclusión de las personas con movilidad reducida en todo este tipo de experiencias, eliminando la barrera del desplazamiento y planteando horizontes muy esperanzadores para los eventos en el futuro.
La realidad virtual supone una brillante evolución de nuestra forma de consumir contenido audiovisual. Aunque, por el momento, no ha hecho más que empezar.