Lobito de Mar, el bistró marinero de Dani García en Madrid
Mariscos, arroces y pescados de larga maduración en el nuevo restaurante del chef Dani Garcia en la capital.
Espacio informal, pero sofisticado, siempre abarrotado, donde comer buenos arroces, pescados y mariscos. Barra para tapear. Un rincón del Mediterráneo andaluz en Madrid.
Para empezar, el espacio lleva firma en su interiorismo del omnipresente Lázaro Rosa-Violán, es local es bastante grande (unas 200 plazas) y se organiza en dos zonas: una gran barra a la entrada, rodeada de mesas altas, y un gran comedor (además de tener privado y terraza).
La luz del Mediterráneo se cuela por los grandes ventanales tamizada por persianas. Cuelgan grandes helechos, que se mecen sobre el níveo local y hay decenas de guiños al mar (como las lámparas hechas con timoneles y nudos marineros) sin necesidad de usar el manido color azul de los bares de la costa. El resultado: una atmósfera cálida, agradable, familiar, con un punto caribeño y muy de diseño.
A través de un viaje por los recuerdos de la memoria del chef disfrutarás de dos zonas delimitadas, barra y mesa, y de dos cartas diferenciadas: una de tapeo informal para todos los gustos y bolsillos y otra más formal a base de mariscos, los afamados espetos y los arroces andaluces con alma alicantina.
La oferta monotematizada en torno al pescado y el marisco de Lobito de Mar expone sus productos frescos en buena parte en un mostrador instalado en la barra del bar. Lo encontrarás nada más entrar en el local, así que echa un vistazo, pero espera a decidir a estar sentado y leer su extensa carta para dibujar tu posible menú.
Lobito de mar es una suerte de bistró marinero. Un concepto más complejo, que ha ido evolucionando desde que Dani García abriera el primer Lobito de Mar hace un par de veranos en Marbella. Bajo la apariencia de cocina sencilla y desenfadada, se esconden recetas muy pensadas a las que el malagueño aplica todos los conocimientos adquiridos en la alta cocina.
Con un interiorismo sofisticado y adaptado al destino, Dani García lleva a Madrid productos malagueños casi inéditos en la capital como bolos, conchas finas, cañaíllas o espetos de sardinas.
Como buen chiringuito, no faltan las frituras (berenjenas, croquetas, camarones con huevo frito y pimientos asados, puntillitas o gamba cristal) ni la pesca del día, que cambia en función de lo que traiga el Sur: san pedro de Estepona a la brasa, gamba roja de Garrucha, gallineta de Tarifa frita o a la brasa, cigala tronco de Motril o langostinos de Sanlúcar.
En este Lobito de Mar Dani García se ha lanzado a las maduraciones del pescado. Seis días para la urta, nueve para el mero negro, siete para la lubina. Siguiendo técnicas del pescado reposado que ha aprendido de Japón y Australia sobre cómo limpiarlo y desescamarlo, ofrece un abanico creciente que aporta nuevos matices y texturas a las capturas.
“En España no somos los primeros en hacerlo, hay otros cocineros que han explorado las maduraciones, pero creo que somos los primeros en hacerlo de este modo, que no sigue las reglas de los japoneses que maduran lomos limpios, nosotros empleamos piezas enteras, evisceradas y sin piel”
Dani Garcia
Para aprender el método uno de sus jefes de cocina viajó hasta Fish Butchery en Australia. Una vez reposados los días precisos, los pescados se preparan a la plancha.
Cualquier plato de la carta de ‘Lobito de Mar’ puede marinarse con vinos de casi cualquier región vitivinícola del mundo (con una importante representación española que incluye denominaciones no tan comunes como las de Baleares o Canarias) y otros de primera división dignos de un gran restaurante.
Además de la propuesta de vinos y cervezas, Lobito de Mar cuenta con una amplia carta de cócteles en la que lo complicado resulta elegir.
Un restaurante en pleno centro de Madrid, que no debes perderte si eres fan del marisco y la alta cocina. Puedes encontrar más información sobre Lobito de Mar en su pagina web.
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