The Spanish Traveler se adentra esta semana en la ciudad más grande y poblada de Australia y Oceanía: Sídney. Al contrario de lo que mucha gente tiene en mente, esta no es la capital de la isla (Canberra es la que ocupa este título). Sin embargo, mucha de la actividad turística y social tiene más peso en Sidney que en la propia capital australiana.
Al llegar a la ciudad, uno de los primeros sitios que se debe visitar es The Rocks, el barrio más antiguo de Sídney y uno de los más longevos de la isla. Se trata del primer asentamiento británico en 1788, con la llegada de los primeros presos.
Manly
A través del ferri se puede desplazar desde Sídney a Manly, a tan solo 30 minutos desde Circular Quay. La traducción de este suburbio es “varonil”, y hace referencia a lo atractivos que resultaban los aborígenes de este lugar. A través de Manly se puede acceder a las islas del norte, lugar idóneo para practicar surf y buceo.
Wild Life Zoo
El Centro de Animales de Vida Salvaje de Sídney es uno de los puntos más atractivos de la ciudad. Allí, podremos ver algunos de los animales más exóticos y curiosos de la isla, además de conocer curiosidades sobre ellos. El demonio de Tasmania, conocido mundialmente por unos dibujos animados, suele contraer un tumor facial contagioso cuando miembros de esta especie se pelean entre sí. Los koalas, al contrario de lo que mucha gente piensa, no sufren efectos semejantes a la ebriedad al consumir eucalipto. Esta planta contiene muy pocos nutrientes, por lo que estos animales necesitan descansar mucho más.