Los premios de cata de agua más grandes y respetados han anunciado Svalbarði como el agua de muy baja mineralidad con mejor sabor del mundo.
Nuestro ritmo de vida ha ocasionado que los casquetes polares se estén derritiendo a medida que el calentamiento global sigue avanzando en una evolución paralela cada vez más preocupante. Menos hielo significa menos calor reflejado, lo que a su vez se traduce en olas de calor más intensas en todo el mundo. Por ese motivo en un futuro próximo necesitaremos un elemento esencial para poder refrigerarnos, el agua. Considerada como un bien común de dominio público, cada vez su valor está aumentando, incluso se ha introducido en el mercado de valores, convirtiéndola así en un producto cotizado y de lujo.
En el año 2013 el noruego estadounidense Jamal Qureshi realizó un viaje al territorio noruego de Savalbard, uno de los últimos grandes páramos de Europa. Recogió agua de deshielo como regalo para su esposa, pensó en que el agua pura sería deliciosa para preparar su té preferido. Cuatro años después de aquel momento ese pensamiento se convirtió en un triunfo, transformó esto en un producto epicúreo.Consiguió posicionar la noción de agua potable y pura, con Svalbarði.
Qureshi alquiló un bardo de expedición al Ártico, y buscó el más puro de los icebergs Kongsfjorden, se encuentra a solo 1.000 km del Polo Norte. Su intención era conservar el hielo tan fresco como el día que cayó en forma de nieve hace 4.000 años. La tripulación recogió 10 toneladas de hielo, después se derritió suavemente en una máquina especialmente construida. Sé embotelló, capturando el mejor agua potable en su forma más limpia.
Este procedimiento permite conservar la composición natural y el sabor del agua, sin utilizar filtros que la alteren químicamente, se usaron filtros de micrones y luz ultravioleta para cumplir con los estándares internacionales. Cada una de estas expediciones puede producir 13.000 botellas de agua potable pura, por tanto, cada lote lo hace una edición limitada.
Svalbarði posee la certificación de carbono neutral, la compañía invierte en un esquema de compensación de carbono, que apoya proyectos en todo el mundo. Algunos de ellos son el parque eólico en el oeste de China, conservación y mejora de las infraestructuras de agua local de Uganda y Malawi. Consiguiendo así desarrollar el agua potable de forma totalmente sostenible.
Preocupados con los peligros del cambio climático, como empresa global con sede en el Ártico, pueden experimentar en primera estancia el daño causado por el calentamiento global. Como resultado de esto trabajan para crear conciencia sobre el papel fundamental que desempeñan las instituciones de investigación científica de Svalbard en la comprensión del calentamiento global a escala internacional. Una parte de sus ingresos de cada venta va destinada en apoyar más proyectos de reducción del CO2, esto significa el ahorro de 100 kg de la capa de hielo Ártico por botella.
Pero sin duda si algo distingue a Svalbarði, es su sabor. En el año 2016 se realizaron por primera vez los premios internacionales de cata de agua más importantes del mundo, anunciando a Svalbarði Polar Iceberg Water con el mejor sabor y calidad. Compitiendo con 70 aguas de 25 países diferentes. Evaluando su calidad general, apariencia, aroma, sabor, sensación y gusto. Convirtiéndose así en el agua más pura del mundo y a su vez involucrada con tomar acciones para luchar contra el cambio climático.
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