Tíbet, el techo del mundo.
El Tibet, situado sobre la ladera norte del Himalaya, es una de las naciones más remotas del mundo y la región más alta de la Tierra, con una altitud media de 4.900 metros, teniendo algunas de las montañas más altas del mundo, con varias de ellas entre las diez primeras, incluido el Everest, que con 8.848 metros, es la montaña más alta del planeta.
Es una región situada en la meseta tibetana, en Asia, al noreste del Himalaya. Es la patria del pueblo tibetano, así como algunos otros grupos étnicos como los pueblos monba, qiang y lhoba y ahora también está habitada por un número considerable de otras etnias chinas. El Tíbet es la región más alta de la Tierra, con una altitud media de 4.900 metros.
El techo del mundo y uno de los lugares más vírgenes del planeta hasta hace pocas décadas, es el escenario de un intenso programa de desarrollo por parte de las autoridades chinas, que pretenden convertir a la región en un polo de atracción turística.
Líneas de ferrocarril, autopistas y bloques de viviendas se expanden a ritmo frenético por las otrora recónditas ciudades tibetanas, especialmente en la capital Lhasa, donde históricos santuarios como el palacio de Potala o el templo de Jokhang conviven con modernos todoterreno, antenas de telefonía móvil o bloques de edificios de inspiración socialista.
Historia
Todo empieza hace miles de años en el Himalaya. Dicen que los primeros tibetanos descendieron de la unión de una diosa y un mono, algo que refleja su conexión mística con la naturaleza y los dioses. Con el tiempo, se fueron organizando en clanes y pequeños reinos. Pero no fue hasta el siglo VII que se unificó bajo un rey llamado Songtsen Gampo, un personaje clave. Él no solo consolidó el territorio, sino que también introdujo el budismo al Tíbet, algo que cambiaría el alma del país para siempre.
El budismo tibetano no es solo una religión, es como el corazón que late en cada aspecto de su cultura. Los monasterios, los lamas y las enseñanzas de compasión y sabiduría comenzaron a definir quiénes eran los tibetanos. Imagínate miles de monjes con túnicas rojas y amarillas, cantando mantras en las alturas, rodeados de banderas de oración que ondean al viento.
El Tíbet es una historia de espiritualidad, resistencia y belleza. Es como un recordatorio de lo que significa vivir en armonía con el mundo, incluso cuando las tormentas golpean fuerte. Si estuvieras allí, sentirías algo especial: un silencio profundo que parece venir directamente de las montañas y los cielos azules. Una conexión con algo más grande que nosotros mismos.
Desde muchos siglos atrás mantuvo intermitentemente su independencia. Milenario en cultura, pero únicamente independiente desde 1912 a 1951. Al triunfar las armas maoístas sobre la República de Chiang Kai Check, las tropas comunistas chinas no tardaron a principios de los años 50 en ocupar el Tíbet destruyendo monasterios, asesinando monjes y aplastando seculares costumbres para redimir al pueblo de lo que llamaron un feroz feudalismo monacal, implantando el sistema comunista y la reforma agraria, creando un conflicto enquistado durante más de medio siglo.
El Dalai Lama, la máxima autoridad tibetana, se exilió a la India, donde se convirtió en el principal centro de oposición a China y en el líder del budismo.
Durante los años sesenta y desde el establecimiento de la Región Autónoma del Tíbet, el Gobierno chino llevó a cabo un reasentamiento de población china a gran escala para ‘colonizar’ el Tíbet y prosiguió con leyes que cambiaron la tradición tibetana, como la introducción de la educación secular.
En la década de la Revolución Cultural china (1966-1976), sufrió serios daños en su patrimonio cultural y en su herencia budista. Miles de templos, monasterios y bienes culturales tibetanos fueron destruidos, y varios monjes fueron asesinados. Para Pekín, la soberanía china sobre el lugar no es negociable. Sin embargo, aun teniendo una posición tan firme al respecto, puede haber progreso en el proceso de paz en la medida que China está dispuesta a discutir el grado de autonomía cultural y religiosa de la región, así como las condiciones del regreso del Dalai Lama.
The Spanish Traveler en el Tíbet
Nos adentramos en este espectacular territorio, una de las naciones más remotas del mundo y la región más alta de la Tierra.